El Consell de Mallorca ha invertido un total de 5,52 millones de euros, entre subvenciones y proyectos propios, para la limpieza y regeneración de la Serra de Tramuntana con el objetivo de prevenir incendios y conservar el paisaje culturál de la zona. El año pasado, en el marco de la convocatoria de ayudas para el mantenimiento del paisaje cultural de la Serra, se destinaron 920.195 euros a tareas de desbroce forestal, lo que representa más de la mitad del 1,82 millón de euros asignado a esta línea.
El resto, según un comunicado emitido por la institución insular, se asignó a otras medidas dirigidas a restaurar el patrimonio etnológico y arquitectónico, conservar el paisaje y fomentar las actividades agrícolas y marítimas. Para este año, el Consell ha abierto una nueva convocatoria por valor de 2,8 millones de euros y, al igual que el año pasado, tanto particulares como ayuntamientos pueden solicitar financiación para medidas de saneamiento forestal, entre otros proyectos.
El plazo para solicitar estas subvenciones permanecerá abierto hasta el 8 de septiembre, por lo que aún no se puede determinar la cantidad concreta asignada a proyectos de limpieza. Asimismo, por primera vez, el impuesto de turismo sostenible (ITS) se destinará a la conservación de la Serra de Tramuntana mediante un proyecto de restauración forestal con un presupuesto de 1,8 millón de euros para 2025, 2026 y 2027.
A fin de definir las acciones a emprender, la institución insular ha mantenido reuniones con los municipios de la Serra, solicitando su contribución para elaborar un plan de actuación en aquellas áreas de mayor riesgo de incendio debido a la densidad de la masa forestal. Este proyecto se centrará en la mejora de los ecosistemas forestales mediante intervenciones específicas, como la limpieza de maleza en zonas de interfaz urbano-forestal para minimizar el riesgo de incendios; la creación de franjas de defensa en carreteras estratégicas para contener posibles fuegos y facilitar su extinción; y la tala de árboles caídos o afectados por plagas para preservar la biodiversidad.
También se implementarán medidas selvícolas preventivas en áreas críticas para reducir la densidad de la vegetación y evitar la propagación de incendios. Además, se llevará a cabo un seguimiento continuo para evaluar el impacto ambiental y socioeconómico de las actuaciones y garantizar la sostenibilidad de los esfuerzos realizados. Se prevé que los trabajos comiencen este invierno con un proyecto que se centrará en las zonas más vulnerables y que contribuirá a reforzar la protección del patrimonio natural y cultural de la Serra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
“Los incendios que han sufrido muchas comunidades autónomas este verano, que incluso han destruido patrimonios mundiales como Las Médulas, nos recuerdan la importancia de la prevención. La Serra de Tramuntana ha experimentado un aumento significativo de superficie forestal en los últimos años, por lo que el saneamiento y la limpieza forestal son medidas esenciales para reducir el riesgo de incendio,” señaló Toni Solivellas, director de la Serra de Tramuntana.