Mallorca se encuentra al borde de un auténtico boom farmacéutico. El Departamento de Salud balear ha dado luz verde a 35 nuevas licencias distribuidas por el archipiélago.
El objetivo es responder al crecimiento demográfico de las islas y, asimismo, al auge turístico. Palma encabeza la lista con catorce nuevas farmacias, seguida de Manacor con cuatro, Llucmajor con tres y Alcudia con dos. Otros municipios como Inca, Muro, Marratxí, Pollença y Sóller también han sido incluidos, mientras que en Ibiza se incorporan Sant Josep y Santa Eulària, debido a su elevada afluencia turística y población con segundas residencias.
El catálogo farmacéutico actualizado, cuya última revisión se remontaba a 2015, tiene en cuenta tanto a la población residente como a los visitantes estacionales. Se establece una farmacia por cada 2.800 habitantes, añadiéndose una adicional por cada 3.500 turistas o residentes temporales. La estrategia busca garantizar que nadie, ya sea residente o visitante, carezca de servicios farmacéuticos esenciales.
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Con esta aprobación, ya se pueden convocar los concursos públicos para las nuevas licencias. Esta medida no solo dinamiza el sector farmacéutico local, sino que también ofrece oportunidades para los emprendedores de la zona. Paralelamente, está impulsando a las farmacias existentes a prepararse para una mayor competitividad. Así, tras una década sin actualizaciones, Baleares por fin se pone al día, asegurando que todos los núcleos de las islas tengan acceso a productos sanitarios básicos.
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