En nuestros viajes por el mundo, nos enamoramos de Perú y de los viajes en tren. Así que, cuando vimos la oportunidad de combinar estas dos pasiones con un recorrido en el tren más lujoso de Sudamérica, no lo dudamos ni un segundo.
El Andean Explorer viaja más alto que cualquier otro tren de lujo en el mundo. En su trayecto de tres días desde Arequipa hasta Cusco, vimos lo mejor del paisaje, la historia y la cultura de Perú, mientras disfrutábamos de la opulencia de lo que quizá sea nuestro viaje en tren favorito de todos.
Aquí te contamos todo lo que puedes esperar de un viaje en el Andean Explorer.
¡Hagamos un tour en tren!
Antes de entrar en detalles sobre el itinerario, aquí un poco de historia del Andean Explorer, porque nos pareció fascinante.
Este tren alguna vez fue parte del Great South Pacific Express, uno de los trenes más lujosos de Australia. En 2003, fue vendido y enviado a Perú, donde fue renovado por artistas locales. Lo más genial, en nuestra opinión, es que el tren fue diseñado por los mismos creadores de la suite de primera clase de Singapore Airlines (o sea, la mejor suite de primera clase). Sin duda, este es uno de los trenes más modernos, luminosos y espaciosos en los que hemos estado.
El Andean Explorer tiene tres tipos de cabinas: literas, camas gemelas y suites. Nosotros elegimos la Suite, la habitación más lujosa del tren.
La habitación es pequeña, pero tenía todo lo necesario para el viaje. La cama era chiquita, pero súper cómoda, con mantas de lana de alpaca y pantuflas para mantenernos calientitos en las frías noches de altura.
En cada lado de la cama había una mesita con espacio para guardar cosas, dos enchufes y un termo del Andean Explorer para llevar bebidas calientes en las excursiones.
Dos ventanas grandes en una pared ofrecían vistas panorámicas de los Andes. Los dos sofás en la habitación eran perfectos para sentarse y admirar el paisaje.
Una estación de bebidas con máquina de espresso y hervidor de agua fue un pequeño lujo que disfrutamos a cualquier hora del día.
Dos armarios y cajones bajo la cama daban suficiente espacio para guardar todo nuestro equipaje.
El baño estaba equipado con amenidades de tamaño completo, incluyendo protector solar, espuma de baño brillante y bálsamo labial, haciéndo el viaje aún más cómodo y lujoso.
En el resto del tren, hay dos restaurantes y dos bares para disfrutar de comidas y cócteles después de cenar. También hay un vagón spa, algo que no se ve en muchos trenes, así que nos emocionó mucho y Kara aprovechó para darse un masaje.
Nuestra parte favorita era el vagón de observación al aire libre, donde podíamos respirar el aire fresco de las montañas y tener vistas de 180 grados de los Andes.
Un viaje por las planicies andinas
Día 1: Arequipa a Puno
Después de abordar el tren en Arequipa, fuimos a uno de los restaurantes para el brunch. Todas las comidas están incluidas, preparadas por chefs reconocidos con ingredientes locales. Disfrutamos pan recién horneado, vino y sopa de papas peruanas mientras el tren serpenteaba por los Andes.
Durante la comida, sentíamos cómo se nos tapaban los oídos porque, en solo 2.5 horas, subimos de 2,400 metros a 3,800 metros de altitud.
Por la tarde, el tren para en las Cuevas de Sumbay para una excursión. Este sitio arqueológico tiene pinturas rupestres de hace 8,000 años. Si prefieres relajarte, puedes quedarte en el tren y disfrutar del spa o del paisaje, como hicimos nosotros.
Vimos el atardecer desde la terraza antes de que el tren se detuviera para observar las estrellas. ¡Las estrellas en los Andes son increíbles! Lejos de la ciudad, podíamos ver la Vía Láctea y millones de estrellas.
Para terminar el día, el tren se detuvo toda la noche para que pudiéramos dormir sin despertarnos con cada movimiento.
Día 2: Puno a Marangani
Nos levantamos temprano para ver el amanecer en el Lago Titicaca. El personal del tren hizo que valiera la pena con fogatas y café en la orilla.
El desayuno tenía un menú enorme: omelettes, pasteles, yogur y más. Después, salimos a nuestras excursiones.
Pasamos el día navegando por el lago más alto del mundo. Visitamos las islas flotantes de los Uros y almorzamos trucha, papas y sopa de quinua en una isla.
Por la tarde, el tren ¡pasó por medio de un mercado en la ciudad! Los vendedores se apartaban para no ser alcanzados.
Cenamos con nuevos amigos que hicimos, y el personal preparó postres especiales para nuestro aniversario y el cumpleaños de un amigo.
Día 3: Marangani a Cusco
Visitamos Raqch’i, un sitio inca con almacenes redondos de piedra. Fue genial ver otra muestra de la arquitectura inca.
El último almuerzo fue relajado, despidiéndonos de nuestros amigos con música en vivo. Después de viajar en trenes en seis continentes, podemos decir que este fue uno de nuestros favoritos.
¿Quieres ver nuestro viaje completo en el Andean Explorer? ¡Mira el video de YouTube abajo!