La tragedia golpeó los cielos de Guyarat esta tarde del jueves cuando el vuelo AI171 de Air India, con destino a Londres Gatwick, se estrelló minutos después del despegue, cobrandose la vida de 204 personas a bordo y dejando docenas de heridos en tierra. En un raro momento de esperanza dentro de la devastación, un pasajero británico logró sobrevivir al impacto.
El Boeing 787‑8 Dreamliner despegó del Aeropuerto Internacional Sardar Vallabhbhai Patel a la 1:38 PM hora local, pero se precipitó apenas 30 segundos después, impactando contra la residencia médica del BJ Medical College, provocando explosiones y una bola de fuego que iluminó el cielo.
Escena de Devastación
Testigos describieron el horroroso momento en que el avión cayó en picado, con los motores rugiendo y el tren de aterrizaje aún desplegado, antes de estrellarse contra el edificio. «Hubo una explosión ensordecedora. Las ventanas reventaron en toda la calle. Supimos que algo catastrófico ocurría», relató Prakash Mehta, dueño de una tienda local.
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Los equipos de rescate llegaron rapidamente, con más de 130 efectivos de la Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres (NDRF), el ejército y servicios de emergencia locales luchando contra las llamas y los escombros. La zona del accidente estaba sembrada de restos, miembros humanos y pertenencias carbonizadas.
Hasta ahora, se han recuperado 204 cuerpos, incluyendo estudiantes de medicina en la residencia y casi todos los 230 pasajeros y 12 tripulantes a bordo. Entre los fallecidos se encuentra el exministro principal de Guyarat, Vijay Rupani, confirmaron las autoridades.
Un Milagro Entre los Escombros
Contra todo pronóstico, un hombre sobrevivió. Vishwash Kumar Ramesh, ciudadano británico sentado en el asiento 11A, saltó del avión instantes antes de que estallara en llamas. Ahora se encuentra estable en un hospital local. Funcionarios indican que podría ser el único superviviente.
El impacto arrasó la residencia médica del BJ Medical College, donde al menos cinco estudientes murieron y más de 60 resultaron heridos. En total, 41 personas en tierra sufrieron lesiones, muchas con quemaduras graves o heridas por aplastamiento. Varios siguen en estado crítico.
¿Qué Falló?
Las investigaciones preliminares apuntan a un fallo técnico poco después del despegue. La cabina emitió una llamada Mayday, y los datos de seguimiento muestran que la nave luchó por ganar altitud antes de desplomarse.
Videos de un vuelo anterior en la misma aeronave mostraban parpadeos en la cabina y sistemas fallando. Se analiza si problemas conocidos en los flaps o el tren de aterrizaje influyeron.
La Dirección General de Aviación Civil (DGCA) de India lidera la investigación, con apoyo de Boeing, expertos estadounidenses y peritos forenses. Ambas cajas negras fueron recuperadas y están siendo analizadas.
Primer Accidente Mortal de un Boeing 787 Dreamliner
La aeronave, matrícula VT-ANB, fue entregada en 2012 y tenía historial impecable. Este es el primer accidente mortal de un Dreamliner desde su entrada en servicio comercial.
¿Se Ignoró un Fallo Anterior?
Preocupa que la misma nave sufrió un percance técnico seis meses atrás, en diciembre de 2024, durante preparativos para la ruta AI171. Pasajeros sufrieron retrasos y técnicos inspeccionaron fallos antes de reiniciar el vuelo. Aunque nunca se detalló públicamente la causa, fuentes confirmaron que la aeronave fue inmovilizada temporalmente.
Reacciones Internacionales y Duelo
Condolencias llegaron desde todo el mundo. El primer ministro Narendra Modi, el ministro de Aviación Civil Ram Mohan Naidu Kinjarapu y el ministro del Interior Amit Shah visitaron el lugar el jueves. El primer ministro británico Keir Starmer, el rey Carlos III, y líderes de la UE y EE.UU. expresaron su pesar.
El Tata Group, dueño de Air India, ofreció ₹1 crore de compensación por cada víctima y cooperación plena en la investigación. Se habilitaron líneas de emergencia para familias en India y Reino Unido.
Vuelos Suspendidos, Investigación en Curso
Las operaciones en el aeropuerto de Ahmedabad siguen suspendidas. Las acciones de Boeing cayeron un 7% tras el accidente, aumentando el escrutinio sobre la seguridad de la flota 787.