Fue un año tumultuoso en el mundo de la salud, marcado por un resurgimiento del sarampión en Canadá y recortes presupuestarios a la investigación y ciencia al sur de la frontera.
Pero a pesar de que estos acontecimientos preocupantes dominaron la conversación, los investigadores médicos y doctores trabajando en laboratorios, hospitales y universidades alrededor del mundo también empujaron los límites este año, impulsando innovaciones positivas y mejorando cómo los pacientes reciben atención.
Historias inspiradoras incluyeron avances en trasplantes de órganos, nuevos tratamientos para la salud de la mujer y el aprovechamiento de la inteligencia artificial. The Globe and Mail habló con cinco médicos e investigadores canadienses sobre los progresos en sus campos este último año – y lo que aún está por venir.
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Un nuevo tratamiento para aliviar los síntomas de la menopausia
Wendy Wolfman, una ginecóloga del Hospital Monte Sinaí en Toronto, se siente alentada por los nuevos tratamientos disponibles para mujeres menopáusicas que experimentan sofocos y sudores nocturnos – especialmente aquellas que no pueden, o deciden no, tomar terapia hormonal.
Los sofocos, o síntomas vasomotores, implican la sensación de calor repentino en la parte superior del cuerpo que puede incluir sudoración y, a veces, escalofríos.
Los síntomas pueden durar años, afectando el bienestar de las mujeres, incluída su capacidad para dormir. También se han vinculado a un mayor riesgo de presión arterial alta y otros factores de riesgo para la salud cardiovascular.
Los ginecólogos dicen que la terapia hormonal se considera la opción más efectiva para tratar estos síntomas, pero no se recomienda para todos los pacientes, como para la mayoría de los sobrevivientes de cáncer de mama.
En octubre, un nuevo medicamento no hormonal, Lynkuet, fue aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. después de demostrar que reducía la severidad de los síntomas experimentados por mujeres y personas diversas en la menopausia.
Los pacientes toman la medicación oralmente cada día antes de acostarse.
La aprobación de la FDA surgió de datos recogidos en ensayos clínicos, que examinaron la seguridad y eficacia de Lynkuet para tratar sofocos moderados a severos.
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La ginecóloga Wendy Wolfman dice que la terapia hormonal seguirá siendo el tratamiento principal para los síntomas de la menopausia, pero se alegra de ver otras herramientas disponibles.
El 25 de julio, Health Canada autorizó Lynkuet.
Lynkuet es el segundo producto en la clase de medicamentos llamados antagonistas del receptor NK-1. Otro – Veozah – ha estado disponible en Canadá desde marzo. Fue aprobado por Health Canada en diciembre pasado.
La Dra. Wolfman, directora de la Clínica de Menopausia y la Clínica de Insuficiencia Ovárica Prematura en Monte Sinaí, dijo que, como mamíferos, la temperatura de los humanos debe mantenerse en un rango estrecho.
Los investigadores creen que los sofocos se deben a una disfunción en el centro de control de temperatura del cerebro que ocurre cuando bajan los niveles de estrógeno en la menopausia; los medicamentos funcionan bloqueando receptores en parte del cerebro.
“Seguimos recomendando la terapia hormonal como el tratamiento de primera línea para mujeres que están sintomáticas,” dijo la Dra. Wolfman, pero que los nuevos medicamentos no hormonales son “adiciones increíbles” a las opciones de los ginecólogos.
– Kristy Kirkup
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Órganos animales ayudan a pacientes de trasplante
Casi 600 canadienses están en lista de espera para un trasplante de hígado cada año, muestran los últimos datos – y algunos mueren antes de que uno esté disponible. Pero ahora, puede haber una forma de salvar esa brecha de manera segura.
Este año, investigaciones de China involucrando un hígado de cerdo con ADN alterado – mediante un proceso conocido como edición genética – ha mostrado que el órgano del mamífero puede mantener vivos a humanos temporalmente.
En marzo, un artículo publicado en la revista de investigación Nature detalló un procedimiento innovador realizado en el hospital Xijing en Xi’an, China, donde un hígado de cerdo editado genéticamente funcionó dentro del cuerpo de un paciente con muerte cerebral durante 10 días. La cirugía, llamada xenotrasplante, marcó la primera vez que un hígado de cerdo fue puesto en un humano.
Otro estudio, publicado en el Journal of Hepatology en octubre, describió un avance más: el trasplante de un hígado de cerdo a un humano vivo. El hombre sobrevivió 171 días después del procedimiento, incluidos 38 de esos días con el órgano animal, que fue removido después de que desarrolló complicaciones.
Para Deepali Kumar, directora médica del Centro de Trasplantes Ajmera en Toronto, la investigación le da esperanza de que se podrían salvar muchas vidas si xenotrasplantes de este tipo pueden ser replicados en Canadá.
“No hay suficientes órganos para todos los que los necesitan. La gente espera varios meses para un trasplante de hígado. Se ponen muy, muy enfermos mientras esperan. Algunos no lo logran,” explicó la Dra. Kumar.
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Deepali Kumar dice que el xenotrasplante podría ser una gran ayuda en Canadá, donde la demanda de órganos humanos supera la oferta.
El Centro de Trasplantes Ajmera, el más grande de Canadá y afiliado a la University Health Network, realiza más de 600 trasplantes cada año.
Cuando la Dra. Kumar vio el primer estudio, se dio cuenta de que esta era una oportunidad para ayudar a todos los canadienses en la lista de espera: “Podríamos usar un hígado de cerdo para mantenerlos con vida.”
El xenotrasplante se ha convertido en un área de investigación muy estudiada en años recientes, particularmente mientras los doctores buscan ver si trasplantes de animal a humano podrían ayudar a aliviar la escasez de órganos humanos donados.
Hasta este punto, corazones y riñones de cerdo habían sido trasplantados a humanos, con distintos grados de éxito. A principios de este año, científicos chinos reportaron trasplantar un pulmón editado genéticamente de un cerdo a un hombre con muerte cerebral.
Otro avance relacionado con trasplantes que se está volviendo más común en Canadá viene de donantes humanos.
Por primera vez en Canadá, en mayo de 2024, un corazón que había dejado de latir por cinco minutos de un paciente que no estaba oficialmente con muerte cerebral – llamado muerte por criterios circulatorios, o DCC – fue reanimado para trasplante en Kingston, Ontario.
El procedimiento, que usa un dispositivo apodado “un corazón en una caja” para preservar y revivir el órgano, ya es rutina en otras jurisdicciones, incluídos los Estados Unidos. Otro trasplante DCC fue realizado en septiembre en el Hospital General de Toronto de UHN.
La investigación emergente sobre el uso de células madre para reparar y hacer crecer órganos es otra área interesante para observar, dijo la Dra. Kumar. “El campo se mueve rápido,” dijo. “Cada año tenemos nuevos descubrimientos emocionantes.”
– Alanna Smith
La instalación de fabricación de vacunas de Moderna Inc. en Laval, Quebec, debutó este año, dando a Canadá más capacidad doméstica para lidiar con brotes de enfermedades.
Roger Lemoyne/The Globe and Mail
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‘La manufactura en Canadá sí ayuda a asegurar el acceso’ a las vacunas, dice la farmacéutica Shelita Dattani.
Vacunas COVID-19 de producción nacional
Este otoño, Canadá marcó un hito importante: La farmacéutica Moderna Inc. comenzó a producir vacunas COVID-19 aquí en casa por primera vez, en plantas en Laval, Quebec, y Cambridge, Ontario.
El movimiento vino unos meses después de que el gobierno federal terminara un contrato con otra farmacéutica estadounidense, Novavax Inc., que también había sido parte de un impulso apoyado por el gobierno para hacer vacunas domésticas. El acuerdo con Novavax fue cancelado después de que la compañía perdió un plazo regulatorio en diciembre de 2024.
En septiembre, el gobierno federal dijo que Moderna logró un hito importante al producir las primeras dosis hechas en Canadá de su vacuna COVID-19 en su instalación de biomanufactura en Laval.
También llamó esto un paso adelante en los esfuerzos del gobierno para construir una cadena de suministro de vacunas doméstica, que fortalecerá la capacidad de Canadá para responder a emergencias de salud pública. La pandemia de COVID-19 subrayó cómo Canadá ha estado dependiente de la producción de vacunas en otros países.
La instalación de Laval de Moderna es su primera planta fuera de EE.UU. La compañía ha estado trabajando en construir plantas también en Reino Unido y Australia.
Stefan Raos, el gerente general de Moderna Canadá, le dijo a The Globe en septiembre que la compañía estaba feliz de hacer vacunas en Canadá porque es un país donde “la ciencia está a la vanguardia.”
Shelita Dattani, una farmacéutica en ejercicio en el comité ejecutivo de la Adult Vaccine Alliance, que aboga por el acceso a las inoculaciones, dijo que mientras ella no opina sobre detalles específicos de ningún fabricante, celebra más producción doméstica.
“Siempre es bueno reducir la dependencia en cadenas de suministro globales,” dijo, especialmente cuando la geopolítica u otros factores las interrumpen. “Manufacturar en Canadá sí ayuda a asegurar el acceso.”
– Kristy Kirkup
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La IA hace el papeleo
Los asistentes de IA, que graban y generan notas durante las citas médicas, son la herramienta de IA más ampliamente implementada en el cuidado de la salud. Aún así, su uso sigue creciendo, y los investigadores dicen que más de mil millones de dólares en inversiones de capital de riesgo se han inyectado en el espacio en los últimos tres años.
En 2025, casi el 60 por ciento de los doctores dijeron que la IA disminuyó el tiempo que pasaban en administración, según la encuesta nacional de la Asociación Médica Canadiense. Eso es un aumento considerable desde 2024, cuando el 7 por ciento reportó usar IA en su práctica.
Este otoño, un artículo publicado por la red JAMA subrayó algunas mejoras tempranas en el cuidado de la salud que se han documentado relacionadas con el uso de asistentes de IA, incluída más atención médica sostenida para los pacientes y una mejor comprensión de los planes de cuidado por parte del paciente.
El artículo también señala, sin embargo, que los sentimientos