20 fascinantes pueblos medievales de España que debes visitar pronto

Buitrago de Lozoya probablemente es más impresionante cuando nieva | Créditos: Jdiezfoto

El orden social y económico medieval dio lugar a un tipo de pueblo y villa que hoy consideramos encantador. Eran núcleos compactos, amurallados, construidos alrededor de la iglesia, la plaza del mercado y, si existía, el castillo.

Las calles eran estrechas, apenas lo suficiente para el paso de carretas, y los gremios de artesanos formaban barrios (o burgos). Todo tenía su lugar, y cada quien un rol específico en el vasallaje.

Hoy nos cuesta imaginar esos caminos embarrados, los olores de especias, quesos y carnes del mercado, las calles sin alcantarillado, o los pesados pasos de vacas, los gritos del tabernero o el chasquido del látigo del señor feudal. Euro Weekly News presenta 20 pueblos medievales españoles que quizá quieras visitar pronto.

Lo más leído en Euro Weekly News

Tossa de Mar (Girona)

Tossa de Mar es el único ejemplo de asentamiento medieval fortificado que sigue en pie en la costa catalana. La muralla se construyó en el siglo XIII. El castillo ya no existe, y en su lugar está el faro. Es curioso: donde antes se repelían con armas, ahora se reciben con luz. Además de las playas y las tres torres, pasear por sus callejuelas resulta encantador. En su apogeo (siglos XV-XVI), unas 80 casas y sus microhistorias se agolpaban aquí. Recomendamos una visita guiada.

Tossa del Mar | Créditos: All photos/Traveler y Expedia

Besalú (Girona)

El Festival Medieval de Besalú se celebra el último fin de semana de agosto. Todo un éxito. Es difícil encontrar un pueblo medieval tan bien conservado. En poco espacio, se entrelazan templos, edificios civiles y el legado de la comunidad judía medieval. Durante el festival, hay batallas, artesanos, cenas y espectáculos: inmersión total en la Edad Media.

LEAR  Una comparación inoportuna: Scottie Scheffler y la sombra de Tiger Woods tras la derrota en Bethpage

Besalú en Girona

Albarracín (Teruel)

La etimología revela detalles fascinantes. Un grupo musulmán del linaje Ibn Razin se asentó aquí en el siglo XI. El castillo fue su ciudadela. Aún se conserva la torre del Andador y el trazado original. Albarracín no pasó a la Corona de Aragón hasta el siglo XIV. Su sistema defensivo refleja las tensiones bélicas constantes.

Albarracín en Teruel

Aínsa (Huesca)

Primero fue castillo, luego muralla, capital del condado de Sobrarbe y finalmente anexada al Reino de Aragón. Aínsa, además de ser uno de los pueblos medievales más bellos, jamás fue conquistada por los musulmanes. Tan combativa que hasta su iglesia era un templo defensivo (con arcos para disparar flechas). Declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1965, destaca su castillo (siglo XI), murallas, iglesia románica (XII) y casas señoriales. Y el paisaje.

Ainsa en Huesca

Ávila

Ávila es ciudad, sí, pero con un pasado medieval innegable. Fue tierra fronteriza durante la conquista musulmana. Raimundo de Borgoña la repobló en el siglo XI y la fortificó. La muralla es su símbolo. En el XIV, tenía foso y puentes levadizos.

Ávila, patrimonio UNESCO

Ronda (Málaga)

Su etapa islámica dejó huella en tradiciones, agricultura, gastronomía y urbanismo. Fue capital de Taqurunna (provincia de al-Ándalus) y clave en el reino nazarí. Aunque sus monumentos más famosos (Puente Nuevo, plaza de toros) son del siglo XVIII.

La Ronda en Málaga

Frías (Burgos)

Su primera mención data del siglo IX. Perteneció al Reino de Navarra. Su nombre viene de Aguas Fridas. Cobró relevancia con Alfonso VIII (XII). Alta, estrecha y vigilante, Frías parece eterna.

LEAR  Ganadores anunciados para el Concurso de Fotografía de Verano de Specsavers Ópticas.

Frías en Burgos

Olite (Navarra)

De su época medieval destacan el palacio-fortaleza, el barrio judío (con sinagoga ya desaparecida) y la Orden de San Antón. En el siglo XIII tenía 5.000 habitantes. Los reyes de Navarra reconstruyeron su palacio en el XV, convirtiéndolo en una de sus sedes. Aquel Olite fue espléndido.

Olite en Navarra

La Alberca (Salamanca)

Pocos pueblos conservan tan bien su arquitectura popular. Repoblada en los siglos XII-XIII por Raimundo de Borgoña, su historia es interminable. Las casas, de piedra y madera, siguen habitadas como si nada hubiera cambiado.

La Alberca en Salamanca

Sigüenza (Guadalajara)

Esencialmente medieval, su castillo dominaba el valle del Henares. Reconquistada en el XII, conserva su trazado y la huella del obispado (seis siglos de influencia). Murallas, catedral y la Casa del Doncel son sus joyas. Y su gastronomía.

Sigüenza en Guadalajara


Nota: Algunos errores tipográficos menores pueden haber sido introducidos para reflejar un texto más natural.