La Bendición de los Cascos, 2025. Crédito: Instagram @errolrcady
Se estima que unos 180,000 motociclistas se congregaron en el Santuario de Fátima en Portugal el fin de semana pasado con motivo de la Bendición anual de los Cascos, un evento espiritual que celebra ya su décimo aniversario.
Esta peregrinación singular combina la concienciación sobre seguridad vial con el ritual católico, ofreciendo a los pilotos una bendición de protección de la Virgen María para sus recorridos por las carreteras portuguesas.
Un giro religioso a la cultura motera
A diferencia de la típica concentración de moteros, dominada por la cerveza y el rock & roll, la reunión de Fátima se centra en la fe. Pilotos con chalecos de cuero asistieron a charlas sobre seguridad vial y participaron en una Misa en el santuario, donde los sacerdotes bendijeron los cascos con agua bendita en medio de un mar de brazos alzados.
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Según la autoridad nacional de seguridad vial de Portugal, más de 9,900 motorciclistas se vieron implicados en accidentes durante 2024, incluyendo 120 fallecimientos. El evento sirve tanto como súplica de protección como memorial para los pilotos fallecidos. «Muchos de estos moteros vienen a pedir la protección de Dios… pero también vienen a recordar a los que han muerto», señaló el padre Carlos Cabecinhas, rector del santuario.
Para muchos, la bendición es un ritual anual. «Hacemos esta peregrinación todos los años porque tenemos fe en que Ella siempre nos cuida», declaró Manuel Santos, de 49 años. Su compañera de ruta, Marlene Seabra, añadió: «Siempre que conduzco mi moto, le pido a Nuestra Señora que me proteja». (Citado por National Catholic Reporter.)
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