¿Cómo saber que dominas el español de verdad? Si cumples con la mayoría de estos puntos, vas por buen camino.
- Cuando, sin importar qué diga alguien, bueno o malo, nunca sientes que está mal soltar un "claro" o un par de "vales" cada vez que surge la oportunidad.
- Cuando pides tu bebida sin dudar: un vaso de vino, una caña de cerveza o una copa de gintonic (nunca gin and tonic, porque eso confunde a todos).
- Cuando adoptas acentos o modismos de ciertas regiones. No hay nada mejor que oír a un angloparlante decir "Madrizzz me mola mogollón" con acento madrileño, o a alguien que ha pasado mucho tiempo en Andalucía omitir letras con tanta naturalidad que parecen innecesarias, como un casual "¿Qué ‘ase, illo?".
- Cuando, tras días y noches tratando de entender el subjuntivo, por fin crees dominarlo… solo para darte cuenta de que casi todos lo usan mal igualmente.
- Cuando empiezas a disfrutar del enorme placer de insultar en español sin motivo. Soltar un "Joder, acabo de perder 50 euros" o un "Jodderrrrr, mira qué barato está este jamón". Sabes que has llegado al máximo cuando juegas con las groserías: "Me cago de frío" o reemplazas "oh crap" por "¡hostia!".
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- Pronuncias palabras inglesas con acento español: no es WiFi sino weefee, ni Harry Potter sino Herrry Poterrr. Hasta puedes pillarte diciendo "Espain".
- Cuando dominas la diferencia entre ser y estar: en un restaurante, el aceite es bueno (calidad) y el camarero está bueno (guapo).
- Detectas false friends y errores de terminación al instante. Estar constipado/a se refiere a la nariz, no al trasero; embarazada no es lo mismo que embarrassed, y nunca, jamás, pides polla en un restaurante.
- Cuando descifras el slang en mensajes de texto. "Sipp wapa, por k estan payá" ahora tiene sentido, aunque tengas que leerlo en voz alta. Y sabes que triunfas cuando te ríes con "jajaja".
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- Cuando tus interjecciones cambian: dices "¡Ay!" en vez de "Ow!" al golpearte, reemplazas "erm" por "ey" al dudar, y hasta tocas la puerta diciendo "Toc toc" (aunque contar un chiste de toc toc sería exagerar).
- Hasta los animales cambian de idioma: los perros hacen "guau" y los gallos "kikirikí".
- Cuando tu español mejora… pero tu inglés empeora. Tus amigos se ríen cuando dices "I want to take a beer" o "You are coming, no?".
Artículo escrito por Naomi Swainson, quien se mudó de Edimburgo a Madrid en 2015 para huir del frío escocés y, sobre todo, para cumplir su sueño de aprender español.
