Autoridades de los Estados Unidos an ayudado al gobierno peruano en incautar aproximadamente 10,000 aletas de tiburón destinadas a China. Esta es una de las operaciones de tráfico de vida silvestre más grandes en la historia de América Latina.
La redada, ocurrida el 10 de noviembre en un puerto industrial cerca de Lima, resultó en el arresto de tres hombres vinculados a una red criminal transnacional involucrada en la pesca ilegal y el contrabando de animales, según el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos.
Las aletas, valoradas en más de $11.2 millones, procedían de especies amenazadas, incluyendo tiburones azules, tiburones zorro pelágicos y tiburones zorro comunes.
Embajada de los Estados Unidos, Perú
La crueldad detrás del comercio de aletas de tiburón está bien documentada. El aleteo de tiburones a menudo implica cortar las aletas de tiburones vivos y arrojar los animales mutilados de vuelta al océano, donde mueren por pérdida de sangre, asfixia o depredación. Esta práctica está prohibida en muchos países, pero persiste debido a la débil aplicación de la ley y los altos beneficios.
Las aletas de tiburón son muy apreciadas en la cocina china, particularmente para la sopa de aleta de tiburón, la cual se asocia con estatus y celebración, según la organización sin fines de lucro Shark Stewards. Es un plato que puede venderse por $100 por bowl y continúa impulsando un lucrativo mercado negro.
A pesar de la creciente concienciación y algunas medidas regulatorias, la demanda global de aletas de tiburón sigue siendo fuerte. Las Naciones Unidas estima que el tráfico ilegal de vida silvestre genera hasta $20 mil millones anuales, rivalizando con el tráfico de drogas y armas en escala y sofisticación.
“El comercio de aletas y carne, valorado en miles de millones de dólares, está llevando a la extinción de especies icónicas de tiburones y rayas. Ahora, más que nunca, se deben tomar acciones críticas antes de que sea demasiado tarde,” dijo Luke Warwick, director de Conservación de Tiburones y Rayas para la Wildlife Conservation Society, a CBS News.
La operación fue dirigida por la División de Investigación de Crimen Organizado del Medio Ambiente de Perú.
Las autoridades dicen que la red criminal compraba aletas a pescadores ecuatorianos y las blanqueaba mediante documentos falsificados que afirmaban que la captura era de aguas peruanas. Una vez secadas y almacenadas en Callao, Perú, fuera de Lima, las aletas se preparaban para exportar a China.
“El Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los EE. UU., en estrecha colaboración con la Policía Nacional del Perú, está tomando medidas decisivas para desmantelar el comercio ilegal de aletas de tiburón. Juntos, estamos comprometidos a proteger a los tiburones y preservar la salud de nuestros océanos para las futuras generaciones,” dijo Doug Ault, subdirector asistente de aplicación de la ley del USFWS, a CBS News.
Los tiburones desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de ecosistemas marinos saludables. Como depredadores principales, su declive puede desencadenar efectos en cadena, incluyendo el colapso de los arrecifes de coral y las pesquerías. Muchas especies de tiburones se reproducen lentamente, lo que las hace especialmente vulnerables a la sobreexplotación.
Aunque esta redada marca una victoria significativa para la ley, también resalta la magnitud del desafío. El mercado negro de productos de vida silvestre continúa prosperando, impulsado por la demanda internacional, la corrupción y la supervisión limitada, según la ONU. Por ahora, las 9.3 toneladas de aletas incautadas en Perú representan un recordatorio severo del costo global del crimen ambiental.